Mantenimiento de las máquinas de chapas

Si has adquirido una máquina de chapas, debes saber que, aunque su robustez permita fabricar miles de chapas con el simple hecho de tocar la manivela, es aconsejable llevar un mínimo de mantenimiento. Por ello, en el siguiente post te vamos a contar lo mínimo necesario para que tu máquina funcione como el primer día.

Las máquinas funcionan por fricción, es decir, la fabricación de las chapas se ejecuta moviendo unas piezas sobre otras por lo que estas deben estar bien engrasadas. En la parte superior de las máquinas B500 y B700, disponemos de dos ruedas que van deslizándose sobre la plataforma (ver foto). Esta zona debe estar bien engrasada siempre, para ello utilizamos un tipo de grasa blanca que puedes encontrar en cualquier ferretería. Es la mayor zona de fricción y por ello debemos tener un deslizamiento apropiado para que la fabricación sea fluida. 

El producto elegido para engrasar esta zona es de la marca Ceys y se puede encontrar en cualquier ferretería o gran superficie de bricolaje.

Así mismo, también utilizamos el clásico aceite en spray “3 en 1”, en este caso, “all in one” que adquirimos en Decathlon. Es un lubricante para las cadenas de bicicletas y que nos va muy bien para darle fluidez a las otras piezas de la máquina que realizan fricción como la tornillería del mango. También aplicamos aceite en las dos bases. Estas zonas reciben los componentes y deben estar siempre bien engrasadas para ir flexionando los muelles con facilidad, siempre con el aceite en spray, que se inyecta perfectamente en todas las ranuras del metal.

Otra cosa que debemos tener en cuenta es el papel que se deposita en los casilleros a la hora de fabricar las chapas, este hace que se vaya desprendiendo polvo y parte de estos en los interiores de las bases, por lo que es conveniente cada cierto tiempo limpiar el interior utilizando un bote de aire comprimido. Para ello apretamos el muelle separando las dos placas y aplicamos el aire para que salga toda la suciedad.

Por último, a veces hemos notado que los componentes no se adhieren bien a las bases y su fabricación se ve distorsionada. El problema común surge cuando el poliester no envuelve por completo el diseño, quedando uno de los bordes levantado, no pisado con el metal.

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Para arreglar estos inconvenientes, bastaría con aplicar en las bases de la máquina, donde se colocan los componentes, un poco de silicona líquida, un producto que se puede comprar en cualquier ferretería. Aplicamos un poco de esta silicona sobre un dedo y deslizamos por toda la zona metálica interna tal y como mostramos en el vídeo. De este modo, la adherencia de los componentes será mucho mayor eliminando posibles errores de fabricación.